Innovación, Tecnología y Tendencias: tres elementos de nuestro modelo de negocio
Para nadie es un secreto que en la actualidad las personas o usuarios son el centro y foco de trabajo de las organizaciones, de nuestros productos y servicios. De ahí parte la idea de identificar, entender y comprender sus necesidades, carencias o deseos y poner en marcha un plan de acción para responder a ello.
En esta línea y ubicando a las personas como el eje principal de nuestro modelo de negocio, hablaremos de la combinación de tres elementos claves: la innovación, la tecnología y las tendencias, los cuales llevados a la práctica dan lugar a responder a las necesidades de las personas y por lo tanto a concebir un modelo de negocio que demanda la actualidad.
Queremos destacar que la innovación se logra al generar productos desde
sus diferentes manifestaciones (artefactos, sistemas, servicios), y además
impactando positivamente en la sociedad. No basta con la creación de productos
“novedosos” sino que estos deben ser aceptados por las personas y generar significado en ellas, lo que supone previamente
identificar sus necesidades y satisfacerlas.
Últimamente la innovación está
en boca de todos y está siendo un recurso valioso en muchos escenarios, sin
embargo, en ocasiones nos hemos encontrado con que al hablar de innovación ésta
se limita refiriéndose únicamente a la generación de productos “novedosos” y
diferentes.
Para ello, una de las principales herramientas que tenemos es la
Tecnología, pero ¿qué es la tecnología?, ¿cómo orientarla en función de las
personas? Parecen preguntas sencillas pero vale la pena considerar algunos
puntos:
Al igual que ocurre con la innovación, la tecnología ha sido limitada en
repetidas ocasiones refiriéndose únicamente al artefacto, pero claramente sabemos
que va más allá. Concebimos la
tecnología como un proceso de pensamiento que tiene como objetivo resolver problemas y necesidades de
nuestros clientes, desde sus diferentes manifestaciones.
La
tecnología implica técnica y razón, es decir cuestionar desde un punto de vista
tecnológico los ¿qué?, ¿cómo? y ¿por qué?, y para responder a estas preguntas volvemos
a recordar que estamos centrados en las Personas. Por ello encontramos de gran
utilidad apoyarnos de la tecnología y de sus elementos como herramientas y
utilidades que precisamente están en función de resolver problemas y satisfacer
las necesidades individuales y colectivas que encontramos hoy por hoy.
Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el
Internet de las Cosas (IoT), Blockchain, etc. son tecnologías que apuestan por
la resolución de problemas. Si realizamos procesos centrados en el usuario para
satisfacer necesidades del mismo, con un por qué y un para quién, bien
trabajados, lograremos re-imaginar nuestro
modelo de negocio que busca como fruto
la experiencia de usuario, la rentabilidad, y la viabilidad, entre otros;
un modelo de negocio donde la tecnología es utilizada como un medio y una
estrategia para generar sentido.
¿A qué nos
referimos con generar sentido? A la capacidad de impactar en la calidad de vida
de las personas, generar
soluciones a situaciones reales. Y para ello es de vital importancia el último elemento: las Tendencias.
Las Tendencias son las situaciones o hechos que mueven
la sociedad actual, son impulsadas por las necesidades de las personas, será
necesario por ello cuestionarse ¿Qué está pasando? ¿Cómo está pasando? y ¿Por
qué pasa? Así las tecnologías se presentan entonces como captadores,
herramientas de análisis y catalizadores de dichas tendencias. Lo que
finalmente nos lleva a concluir que para encontrar nuevas oportunidades de
negocio en el mercado es necesario conocer las Tendencias, aplicar las
Tecnologías al servicio de las Personas para crear el caldo de cultivo de una cultura
de la innovación, no solo a nivel organizacional, sino también a nivel social.
Para nadie es un secreto que en la actualidad las personas o usuarios son el centro y foco de trabajo de las organizaciones, de nuestros productos y servicios. De ahí parte la idea de identificar, entender y comprender sus necesidades, carencias o deseos y poner en marcha un plan de acción para responder a ello.
En esta línea y ubicando a las personas como el eje principal de nuestro modelo de negocio, hablaremos de la combinación de tres elementos claves: la innovación, la tecnología y las tendencias, los cuales llevados a la práctica dan lugar a responder a las necesidades de las personas y por lo tanto a concebir un modelo de negocio que demanda la actualidad.
Queremos destacar que la innovación se logra al generar productos desde sus diferentes manifestaciones (artefactos, sistemas, servicios), y además impactando positivamente en la sociedad. No basta con la creación de productos “novedosos” sino que estos deben ser aceptados por las personas y generar significado en ellas, lo que supone previamente identificar sus necesidades y satisfacerlas.
Últimamente la innovación está en boca de todos y está siendo un recurso valioso en muchos escenarios, sin embargo, en ocasiones nos hemos encontrado con que al hablar de innovación ésta se limita refiriéndose únicamente a la generación de productos “novedosos” y diferentes.
Para ello, una de las principales herramientas que tenemos es la Tecnología, pero ¿qué es la tecnología?, ¿cómo orientarla en función de las personas? Parecen preguntas sencillas pero vale la pena considerar algunos puntos:
Al igual que ocurre con la innovación, la tecnología ha sido limitada en repetidas ocasiones refiriéndose únicamente al artefacto, pero claramente sabemos que va más allá. Concebimos la tecnología como un proceso de pensamiento que tiene como objetivo resolver problemas y necesidades de nuestros clientes, desde sus diferentes manifestaciones.
La tecnología implica técnica y razón, es decir cuestionar desde un punto de vista tecnológico los ¿qué?, ¿cómo? y ¿por qué?, y para responder a estas preguntas volvemos a recordar que estamos centrados en las Personas. Por ello encontramos de gran utilidad apoyarnos de la tecnología y de sus elementos como herramientas y utilidades que precisamente están en función de resolver problemas y satisfacer las necesidades individuales y colectivas que encontramos hoy por hoy.
Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), Blockchain, etc. son tecnologías que apuestan por la resolución de problemas. Si realizamos procesos centrados en el usuario para satisfacer necesidades del mismo, con un por qué y un para quién, bien trabajados, lograremos re-imaginar nuestro modelo de negocio que busca como fruto la experiencia de usuario, la rentabilidad, y la viabilidad, entre otros; un modelo de negocio donde la tecnología es utilizada como un medio y una estrategia para generar sentido.
¿A qué nos
referimos con generar sentido? A la capacidad de impactar en la calidad de vida
de las personas, generar
soluciones a situaciones reales. Y para ello es de vital importancia el último elemento: las Tendencias.
Las Tendencias son las situaciones o hechos que mueven
la sociedad actual, son impulsadas por las necesidades de las personas, será
necesario por ello cuestionarse ¿Qué está pasando? ¿Cómo está pasando? y ¿Por
qué pasa? Así las tecnologías se presentan entonces como captadores,
herramientas de análisis y catalizadores de dichas tendencias. Lo que
finalmente nos lleva a concluir que para encontrar nuevas oportunidades de
negocio en el mercado es necesario conocer las Tendencias, aplicar las
Tecnologías al servicio de las Personas para crear el caldo de cultivo de una cultura
de la innovación, no solo a nivel organizacional, sino también a nivel social.